jueves, 19 de noviembre de 2015

SÍLBALE A TU MADRE (November 24, 2014)




Es un tema que me parece super importante. Androgyny es un blog de moda, pero me parece irreal hablarles de shorts, faldas, crop tops y vestidos trendy que no pueden usar en la calle por una sencilla razón: no quieren que las molesten. Para mí la moda es algo que debes poder incorporar en tu día a día y no sólo para una ocasión especial, y ahora que viene el verano la necesidad de usar prendas cortas y ligeras es más que evidente. Pero háganse la siguiente pregunta, y quiero que sean sinceras: alguna vez han dejado de usar alguna prenda por temor a ser acosadas en la calle? Mano en el pecho con esa respuesta por favor. Por eso, cuando el equipo de Everlast me invitó a participar en la campaña de Sílbale a tu Madre (trabajaron con el apoyo del colectivo Paremos el Acoso Callejero) mi reacción fue básicamente esta.

El spot es protagonizado por la siempre directa Natalia Málaga, y presenta una situaciónb que desubicaría a cualquier acosador en cualquier ciudad del mundo: molestar a una mujer y que termine siendo su madre.

Mate de risa. Yo también me divertí, y ahora que tengo su atención, vamos con los hechos. Quiero aclarar que no estoy generalizando. Sé que hay hombres respetuosos y educados en esta ciudad, pero no me refiero a ellos. Seamos francos. No hay que esforzarse mucho para saber de quiénes hablo.

El acoso verbal y no verbal que sufren las mujeres en las calles de Lima toma lugar en la vía pública y en el transporte público o privado, de manera inesperada y violenta. Es dirigido principalmente hacia las mujeres y no es un acto consentido, sino una imposición de los deseos de uno sobre el otro.


RANKING

El ranking de modalidades de acoso va así: Silbidos (46%), miradas persistentes e incómodas (40%), ruidos de besos (37%), gestos vulgares (25%) y roces 
incómodos/frotamientos indebidos (22%), comentarios sexuales (19%), tocamientos/manoseos (7%), exhibicionismo (5%).

Los silbidos y "piropos" aunque resultan molestos para las mujeres, se encuentran naturalizados: los hombres lo ven como un mal menor o "travesura". El problema es la naturalización del problema: Más del 70% de hombres y mujeres que las mujeres vestidas provocativamente se exponen al acoso callejero. El 30% de las mujeres está de acuerdo en que si no hay tocamientos, los "piropos" y miradas persistentes e incómodas están permitidas.

Este problema toca carne y se resume a algo super básico, y francamente preocupante.
Los hombres por su parte ceden a la presión social donde se sobrevalora la virilidad, 
refuerzan su sentido de pertenencia con el grupo de amigos que siguen estas creencias y 
alimenta la necesidad de "dominar" y poseer el cuerpo femenino. En el caso de las 
mujeres, son disminuidas al ser acosadas pues son tratadas como objetos, quedan con 
una cicatriz emocional luego del acoso, se sienten avergonzadas (y hasta culpables) por 
lo ocurrido y constantemente inseguras en la calle.

La percepción final? La mujer como objeto sexual y el hombre como un animal que no 
puede controlarse. Creo que no hemos pasado por 21 siglos de evolución para esto. 
Vivimos en una sociedad machista y es absurdo pretender negarlo. Depende de todos, 
mujeres y hombres, iniciar un cambio. Conversarlo, difundirlo y actuar. Nunca es tarde 

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